DECIDIR DECIR ADIÓS: Lo que necesitas saber sobre la Eutanasia de Mascotas
- Angela Castaño Orrego
- 12 ago 2024
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 13 ago 2024

Enfrentar la eutanasia de nuestros peludos es una de las decisiones más difíciles que cualquiera de nosotros debe tomar. No solo se trata de poner fin a la vida de un ser querido, y a un miembro más de nuestra familia, sino de enfrentar un profundo dilema moral, cargado de emociones encontradas.
En este artículo, abordaré este tema desde dos perspectivas:
La médica, para entender qué implica este proceso
La emocional, para explorar el impacto que tiene en nosotros como tutores de estos seres que tanto amamos.

El Proceso de Eutanasia: Una Mirada Médica
La palabra "eutanasia" proviene del griego y está compuesta por dos partes: "eu" que significa "bueno" o "bien", y "thanatos" que significa "muerte".
Así, “eutanasia” se traduce literalmente como "buena muerte" o "muerte piadosa".
Esta definición refleja el propósito fundamental de este procedimiento: proporcionar una despedida serena y libre de sufrimiento para nuestros compañeros de vida.

Claudia Moreno, veterinaria de Veterinary Medical Center, explica que la eutanasia es un procedimiento cuidadosamente diseñado para asegurar que nuestros compañeros de vida no sufran en sus últimos momentos.
Ella nos ofrece una visión detallada de cómo se lleva a cabo este proceso en la práctica y nos explica en qué consiste:
En primer lugar, es importante entender que la eutanasia es un procedimiento cuidadosamente diseñado para minimizar el sufrimiento del animal. Se realiza a través de una vía endovenosa colocada en una de las patas delanteras del animal, un área elegida por su proximidad al corazón, lo que facilita la administración de los medicamentos necesarios.
Ella nos detalla que el proceso comienza con la administración de un anestésico. Este fármaco induce un sueño profundo en el animal, asegurando que no experimente dolor ni incomodidad durante el resto del procedimiento.
Esta etapa inicial es crucial, ya que el objetivo es que el animal esté en un estado de tranquilidad total antes de proceder con la parte final del proceso. Una vez que el animal está completamente relajado y sin sensación de dolor, se administra el medicamento principal que induce el paro cardiorrespiratorio. Este fármaco actúa de manera efectiva para detener las funciones vitales sin causar sufrimiento. En algunos casos, para garantizar que el corazón haya dejado de latir completamente, se utiliza un tercer fármaco, el cloruro de potasio. Este paso adicional asegura que el proceso se complete de manera segura y sin dolor, proporcionando un final pacífico para el animal.
Es importante señalar que, aunque el procedimiento puede ser emocionalmente difícil para quienes lo presencian, se realiza con la mayor empatía y respeto hacia el animal.
"Los veterinarios están entrenados para manejar estas situaciones con sensibilidad y cuidado, creando un ambiente tranquilo y respetuoso tanto para el animal como para sus tutores."
Claudia Moreno afirma que “los veterinarios no solo se encargan del aspecto médico, sino que también ofrecen un acompañamiento emocional para ayudar a las familias a transitar este doloroso proceso.”
El objetivo de la eutanasia es ofrecer una despedida digna y libre de sufrimiento a un ser querido que está atravesando una etapa final de dolor y deterioro. Entender el proceso y su propósito puede ayudar a los tutores a encontrar algo de consuelo en la decisión, sabiendo que están proporcionando un final lleno de compasión a su querido compañero.

Factores a Considerar
La eutanasia no es una decisión que se tome a la ligera.
Los veterinarios, como Claudia, utilizan una escala de calidad de vida para evaluar si un animal está sufriendo o si su estado de salud se ha deteriorado al punto en que la eutanasia es la opción más compasiva. En casos de enfermedades terminales o cuando los tratamientos ya no surten efecto, se plantea la posibilidad de la eutanasia como un último recurso.
"Es importante destacar que esta decisión siempre se toma en conjunto con la familia, considerando tanto el bienestar del animal como las circunstancias particulares de cada caso", señala Claudia Moreno. En algunos países, factores como la incapacidad financiera para continuar con tratamientos también pueden influir en la decisión, aunque en Chile, el enfoque está en la calidad de vida del animal.

La Perspectiva Psicológica: El Dolor de Decir Adiós
Tomar la decisión de la eutanasia para nuestros peludos es, sin duda, una de las experiencias más desgarradoras que podemos enfrentar como tutores. Esta decisión implica no solo un proceso racional sobre la calidad de vida de nuestro compañero, sino también un profundo viaje emocional que puede dejar cicatrices duraderas en nuestro corazón.
Personalmente, me tocó enfrentar esta dolorosa decisión hace un tiempo atrás. Max, el perro de la familia, había sido un miembro muy querido durante 14 años. Sin embargo, su deterioro era evidente: su piel estaba infectada, no comía, y el dolor que experimentaba era cada vez más evidente. Aunque sabía que una muerte piadosa era la opción más compasiva, el proceso de tomar esa decisión como familia, y acompañar a mis papás a tomarla, fue un proceso muy abrumador y lleno de interrogantes.
El vínculo que formamos con nuestros peludos es profundo y único. No son simplemente animales; son miembros de nuestra familia, compañeros de vida, almas gemelas en muchos casos, que nos han brindado solo amor incondicional. Y el único momento en que nos rompen el corazón es cuando llega el tan temido adiós. Por eso, cuando llega el momento de considerar la eutanasia, nos enfrentamos a una tormenta de emociones: tristeza, culpa, y el miedo de estar tomando la decisión equivocada.
Es natural cuestionarse o sentir culpa al tomar la decisión de poner fin a la vida de un ser querido.

Preguntas como “¿Estoy haciendo lo correcto?” o “¿Podría hacer algo más?” pueden rondar nuestra mente, haciendo que el proceso sea aún más doloroso.
El miedo al vacío que queda en nuestras vidas sin ellos, junto con la incertidumbre de haber tomado la decisión correcta, puede ser devastador.
Para manejar estas emociones y cuestionamientos es útil recordar que estás actuando desde el amor y la compasión. También siempre considera que esta es una decisión que no debes tomar solo/a, sino que acompañado de un médico veterinario, quien te dará criterios médicos claros que te den la tranquilidad y el respaldo para esta decisión.
Por otra parte, puedes considerar escribir tus pensamientos y sentimientos en un diario para procesar el duelo. También, hablar con un terapeuta especializado en duelo, como un psicólogo, puede ayudarte a aclarar tus sentimientos y ofrecerte herramientas para atravesar este momento.
Aunque la decisión de la eutanasia puede ser dolorosa, recuerda siempre que también es un acto de amor y compasión. Al optar por la eutanasia, estamos eligiendo poner fin al sufrimiento de nuestro compañero cuando ya no hay esperanzas de mejora.
Este último acto de cuidado es una forma de mostrarles nuestro amor en sus últimos momentos, garantizando que su final sea lo más sereno posible.

Apoyo Psicológico: No Estás Solo en Este Proceso
En momentos tan difíciles, es fundamental contar con apoyo, ya sea de familiares, amigos, o profesionales.
Los veterinarios, como Claudia, no solo se encargan del aspecto médico, sino que también ofrecen un acompañamiento emocional, ayudando a las familias a entender el proceso y brindando un espacio de respeto y empatía durante la despedida.
Es importante también siempre considerar y pensar cómo quieres sea ese último adiós. Si bien un porcentaje mayor de las veces estos procesos ocurren en los centros veterinarios, también existen opciones de hacerlo en casa. Por eso resulta tan importante poder prepararnos y conversar sobre este tema, ya que también hay muchos aspectos prácticos a considerar.
Existen también recursos específicos para quienes necesitan apoyo emocional antes y después de la eutanasia. Yo personalmente trabajo con diversos recursos en lo que llamamos duelo anticipado, que es todo el proceso previo a la partida y que incluye un trabajo de apoyo en la toma de decisión de aplicar una eutanasia.

También existen grupos de duelo y terapias de duelo especializadas para trabajar y gestionar las emociones y el proceso en sí, lo que resulta de gran ayuda para quienes están enfrentando sentimientos de gran tristeza, ira, culpa, entre otros.
No dudes en buscar ayuda si sientes que la necesitas. Nadie debería atravesar este proceso solo.
Si sientes que estás necesitando ayuda en tu proceso, te invito a conocer las distintas formas en que puedo acompañarte en tu propio proceso de duelo. Sólo mándame un correo a ps.acastano@outlook.com y coordinemos una llamada.
Un abrazo,
Ange

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